¿Saben lo que es sexy? Yo les voy a contar lo que he aprendido de ser sexy a mis 29 años:
Una mujer que se come al mundo, la seguridad en uno mismo, ir por la vida pisando fuerte como los elefantes; la risa espontánea, hacer reír sin importar lo que pensaran, la inteligencia, ir con la cara lavada sin maquillaje, escoger las zapatillas en vez de los tacones y un jeans normal en vez del vestido apretado. Sexy es hacer reír a la persona que está contigo, sexy es la independencia, ser buena persona, la amabilidad. Mandar canciones que pienses que le pueden gustar a quien esté contigo, no quedar borracha en una fiesta, tomar té en un bar si así lo quieres, tener aspiraciones y objetivos en la vida… las miradas de reojo, un mensaje por la mañana, reír a carcajadas, un beso de esquimal, reírte fuerte, con lágrimas, cantar una canción a todo pulmón, ser espontánea; tomar tus inseguridad y adueñarte de ellas, el pelo al viento y chascón, mandar a la mierda cuando hay que hacerlo, decir que no, querer tu cuerpo y cuidarlo para ti, sentirte orgullosa de lo que eres, sexy es comerte un libro que te guste, quedarte en casa un fin de semana y preferir descansar, sexy es sentir que no necesitabas a nadie para complementar tu felicidad porque por ti misma vales oro y más!
Siendo profesora llego a muchos adolescentes a diario sin saber la influencia que tienes en ellos, sabiendo que en su adolescencia creen que ser sexy es mostrar demás o esforzarse tanto tanto para gustarle a alguien, que solo consiguen frustración y baja autoestima; adolescentes que sufren por sus “imperfecciones” y se les baja la autoestima, y solo puedo decirles que una vez que haces tuya todas tus imperfecciones, ya nadie puede usarlas en tu contra. Aquí les van las mías: Tengo espinillas en la cara y no me pongo maquillaje, tengo los pechos pequeños, mejillas como ardilla, ojos saltones y mido un metro y medio… y que? Todo lo que he conseguido en mi vida ha sido con mi cerebro, no con mi cuerpo y me gustaría tanto que los adolescentes entendieran que somos solo un envase que se puede tirar, pero lo que va dentro es lo que debemos cuidar y cultivar. Me gusta ir al gimnasio, me gusta verme bonita, es parte de la autoestima, me gusta cuidarme, para mi, por mi!
Tuve que pasar por varios simios que me dejaron con la autoestima abajo para aprender a quererme, tuve que pasar por un par de “es difícil quererte” o algunos “no quiero una relación seria” o “eres demasiado” otros que te dejaban claro que no eras para algo serio o que lo estaban sólo pasando bien, esos que no me hacían sentir bonita, esos que sentía que era un honor que me quisieran o tener que esforzarme demasiado para llamar su atención. Hoy y sobre todo después de este viaje por Europa donde conversé mucho conmigo misma, puedo decirles a esos (que tampoco son tantos) que se pueden ir a la misma mierda porque basta a que una mujer comience a quererse un poco para darse cuenta que no se puede aceptar migajas cuando nos merecemos el mundo entero, basta que llegue una persona que nos haga click y podamos entender que no era difícil querernos, que no necesitábamos ser modelos, que si somos prioridad; para querer se necesita coraje, para querer se necesita ser valiente y tener huevos, porque idiotas habrán por montones.
Tomar tus defectos y quererlos provocará un efecto dominó donde absolutamente nadie podrá usarlo en tu contra, nadie podrá herirte jamás y tú solo podrás florecer.
Si alguna alumna mía o que fue alumna mía llega a leer esto (porque si! Esto es para ellas) quiero decirles que probablemente de tus 15 a tus 30 conozcas hombres que solo se fijen en tu exterior, porque las cosas importantes vienen con la madurez, pero les aseguro que todo lo que conseguirán en la vida será con su cerebro y su corazón, con el tiempo poco a poco te vas dando cuenta que mientras más tarde conozcas a la persona de tu vida, mejor, con el tiempo se dan cuenta que mientras más años tienes, valoras cosas más hermosas que antes no veías, les contaré que con el tiempo esos simios que aparecieron en tu vida vuelven poco a poco, cuando te ven bien, bonita, segura, risueña, alegre, independiente, radiante; volverán, se los aseguro, pero una no es la Madre Teresa de Calcuta ni madre de niños de 15 para aceptar de vuelta, la seguridad, alegría y positivismo enamora hasta los huevos, hablar de cosas que te apasionan, conocer el mundo, ponerle corazón a todo e ir siempre de frente es algo difícil de pasar por alto, no pasamos desapercibidas y eso… eso enamora.
Adoro a las mujeres porque somos increíbles! Aún no lo saben todas, pero todas lo somos, hemos tenido que vivir por años cosificadas, intentando gustarles a ellos, que si nos ponemos un pantalón cortito estamos provocando, que si nos reímos mucho estamos coqueteando, que si, que si, que si… BASTA! Espero que todas mis niñas o las que han sido alumnas mías en algún momento, o lo son ahora o nunca lo han sido, puedan entender que su atractivo está tanto más allá de lo físico y que ningún defecto es defecto! Solo no han aprendido a quererse a cabalidad o se han cruzado con lo que inevitablemente todas nos hemos cruzado en algún momento: un depredador emocional.
Llevo un tiempo en un trabajo constante por quererme cada día más, no es facil, pero ya lo logré; viajando por el mundo he conocido de todo y por lo general tengo muchos momentos conmigo misma donde pienso, leo o escribo mis emociones, no tienen idea lo que se crece viajando y aventurando. El amor por uno mismo nace cuando sacas todo el veneno, cuando te vacías y dejas todo afuera, para volver a llenarlo con flores y colores desde los cimientos y a aquellas que son madres: lo importante de traspasar y mostrar amor a sus hijas, decirles que son guapísimas y que se pueden comer al mundo desde pequeñas, fomentando el cerebro por sobre lo físico SIEMPRE, hará de ellas personas fuertes como un roble, seguras, el amor en todas sus formas puede generar cosas preciosas y transformar un ser humano.
(Han escuchado “Agua segura” de Denise Rosenthal? Escúchenla ❤️)
Strawberry fields forever 